miércoles, 26 de mayo de 2010



La leyenda de “Santo Eccehomo”


La imagen de “Eccehomo” que significa “he aquí el hombre”, al parecer poco tiene que ver con el hijo de Dios, y según la fantasía de los vallenatos esta cultura encierra una historia que se ha convertido en leyenda:Un día cualquiera un hombre negro procedente de Rincón Hondo pidió que se le encerrara un determinado número de días para construir una imagen. Solo pidió pan y agua.
Después de un tiempo, el pueblo preocupado porque el hombre no salía, entraron a revisar y éste había desaparecido, solo encontraron la imagen que sería para siempre “el santo Ecce Homo del Valle”, y el agua y el pan intactos.Según la creencia popular, el Ecce Homo suda copiosamente; “sudor” que se seca con paños, que luego se utilizan para curar enfermedades; aumenta de peso cuando está disgustado y no desea que lo saquen a procesión y muchos otros atributos que, como verdades absolutas, nadie osaría de discutirlas con sus fervientes devotos.*

Santo Ecce Homo, el Patrono del Valle
Año tras año, propios y extraños, llegan para formar parte de la multitudinaria procesión que abarca varias calles de la capital del Cesar.
"Les aseguro que le curó un tumor maligno a mi hijo". Con esa frase contundente, María del Carmen Arjona Suárez, asegura que desde hace siete años, todos los Lunes Santos viaja desde su natal El Difícil (Magdalena) a Valledupar, para recorrer la procesión en honor a Santo Ecce Homo.
"No sé por qué, pero por intuición natural todos los años me camino la procesión del Ecce Homo y les garantizo que en las fechas restantes me va bien", manifiesta el reconocido locutor Luis Alandete Ortega.
Cierto o no, que son cuentos, fantasías en la mente de muchos parroquianos; la verdad es que un grueso número de naturales de Valledupar, la región e incluso del país y del extranjero, siente una ferviente devoción por el Santo Milagroso.
En el mundo Católico, "Ecce Homo" es una expresión en latín que traduce 'He aquí el hombre', y corresponde a una frase de Poncio Pilatos cuando ante el pueblo judío, conformado por una multitud hostil, presentó en el juicio a Jesucristo con las manos atadas, de pies, y con una corona de espinas, momentos antes de su crucifixión.
Pilatos dijo la frase antes de manifestar que en el reo no encontraba culpa alguna.
Las investigaciones del abogado, compositor y ambientalista Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa, conducen a asegurar que "según la fantasía típica del pueblo vallenato, nada tiene que ver esta imagen con Jesucristo, sino que este es un 'Santo' cuyas raíces mitológicas tienen varias explicaciones".
Entonces tenemos que el origen de la imagen que se venera en Valledupar se confunde en la Leyenda.
Un hombre negro quien llegó a Valledupar procedente del corregimiento de Rinconhondo (Chiriguaná, Cesar), con el argumento de que era artesano y ebanista, solicitó que le consiguieran materiales para trabajar una imagen que le regalaría a la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción de Valledupar.
Pidió que lo encerraran durante unos días, con pan y agua como provisión; pero al cumplirse el tiempo, al notar que el extraño personaje no salía, que no respondía a los llamados, violentaron la puerta y no encontraron al hombre: había desaparecido como por arte de magia.
En el lugar hallaron intactos el agua y el pan, y la imagen del que para siempre sería el Santo Ecce Homo del Valle.
Según la creencia popular, el Ecce Homo suda copiosamente, sudor que se seca con paños que luego se utilizan para curar enfermedades.
También se asegura que aumenta de peso cuando está disgustado y no desea que lo saquen a la procesión, hecho que en los últimos años nadie tiene conocimiento que haya ocurrido.
El párroco José Clavijo Méndez quien presta sus servicios en la parroquia Nuestra Señora La Concepción donde se encuentra la imagen, dice que "son tradiciones que hay que respetar y como tal va a presidir la de este año. Todo está listo para la procesión del Santo Ecce Homo".
Según Carlos Augusto Acosta, delegado episcopal de la Diócesis de Valledupar, los milagros de Santo Ecce Homo trascendieron tanto en el pasado que por la cantidad de ofrendas se le consideró el número uno en devoción en la Costa Atlántica.
Algunos de tantos milagros
Tomás Darío Gutiérrez afirma que la realidad de la imagen ha sido difícil de esclarecer, pero "se sabe que data de los tiempos de la Colonia y posiblemente de los primeros años de Valledupar".
Según la descripción hecha hacia 1739 por el historiador José Nicolás de La Rosa, se trata de una obra escultórica en madera fina, cuyo estilo, según algunos entendidos en el arte colonial, sería puramente quiteño, que se cree alcanzó la plenitud de la fama a principios del siglo XVIII".
Manifiesta el historiador que la imagen se encuentra en Valledupar desde el año 1553, como fecha probable, "desde entonces es venerada en casi toda la región del Cesar".
El 'Santo Patrono' de Valledupar tiene tantos devotos como número de milagros.
Hay quienes aseguran que luego de salvarlo de un accidente aéreo, el ex presidente de Colombia, Alfonso López Pumarejo, le regaló unas cadenas de oro al Ecce Homo. Tiempo después en una de las acostumbradas procesiones de Semana Santa algunos feligreses le quitaron las joyas, entonces notaron que se puso pesado, y solo lo pudieron sacar después de ponerle de nuevo las cadenas de oro que le había regalado el ex Mandatario.
Son frecuentes los saludos o elevaciones de plegarias para el Santo Patrono por parte de músicos vallenatos como Poncho Zuleta, Jorge Oñate y Diomedes Díaz. "Con el favor de Santo Ecce Homo, me paro de aquí para cantarles el Himno Nacional de Colombia en el Festival Vallenato 2009", acaba de decir en la clínica donde se encuentra recluido en Valledupar, el cantante 'Poncho' Zuleta, luego de sufrir lesiones producto de la caída de un caballo en su finca ubicada en la zona de Astrea, Cesar.
Son conocidos casos como el del ex presidente de Colombia, Andrés Pastrana Arango, quien luego de ganar las elecciones presidenciales en 1997, fue al Valle a pagarle la manda al Santo Milagroso.
La procesión
La parroquia de Nuestra Señora de la Concepción es la que organiza las procesiones.
El Lunes Santo en esta iglesia se celebra la Santa Misa durante toda la mañana, comenzando desde las 4:00 a.m., hasta terminar a la 1:00 p.m., cuando se lleva a cabo la última.
Luego, a las 4:00 p.m. desde allí parte la procesión, en donde la feligresía lleva en hombros el Santo Patrón, en un recorrido que abarca las principales calles de Valledupar.
La misa campal se lleva a cabo en la tarima 'Francisco El Hombre' de la plaza 'Alfonso López', casi siempre presidida por el obispo de Valledupar. El actual es monseñor Óscar Vélez Isaza.
La romería de devotos llega en la madrugada a agradecerle y a pedirle favores de todo tipo, 'hablan' con Él.
En su libro 'Episodios heroicos del Cesar', Álvaro Castro Socarrás dice que el gentío enciende cientos de velas y veladoras, a tal grado, que el hollín que éstas despiden y el aceite de linaza y de oliva que le untan para proteger la madera del comején, ha hecho variar el tono de la imagen, tornándola de color pino a negro ébano.
Entre tanto, la escritora Giomar Guerra Bonilla expresa que "la misa y la procesión revisten solemnidad. La comunidad de los Hermanos Nazarenos, cuya tradición es conocida, con sus atuendos color morado, son parte importante del recorrido. Detalle hermoso es el de las Esclavas de Jesús y pintoresco el de las Aguadoras de Guacoche, quienes con sus tinajas en la cabeza y su andar airoso reparten agua fresca para calmar la sed a los peregrinos".
Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad